"Ser rico es malo"...

En “La enfermedad y sus metáforas. El SIDA y sus metáforas”, de Susan Sontag, pudiera estar el fundamento de la monserga rutinaria de que “ser rico es malo”. Veamos.
“El cáncer en cambio es una enfermedad de clase media, que asociamos con la opulencia, con el exceso. En los países ricos es en donde más cáncer hay, y su aumento se atribuye en parte a un régimen rico en grasas y proteínas, y a los efluvios tóxicos de la economía industrial que crea la opulencia”. Ergo, sin parque industrial eficiente, con poder adquisitivo liliputizado y rampante inflación habrá merma en el consumo de tales factores de riesgo (grasas y proteínas) de cáncer. Pero, “donde hay luz, hay sombras”, esa medida conlleva desnutrición.
De nuevo, apelo a Susan Sontag “Suele concebirse la tuberculosis como una enfermedad de la pobreza y de las privaciones – de vestimenta ralas, cuerpos flacos, habitaciones frías, mala higiene y comida insuficiente-. La pobreza puede no ser tan literal como la del desván de Mimí en La Bohème, la tuberculosa Margarita Gautier de La dama de las camelia vive en el lujo,…”.
Entonces, créese miseria para reducir la incidencia de cáncer, lo que no recuerda es que “La miseria de los pueblos es la Madre de todas las enfermedades”, como lo describió en 1790 Johann Peter Frank (1745-1821), médico alemán, y principal iniciador de la higiene pública, quien en Lombardía pronunció el impactante discurso “De populorum miseria morborum genitrice (Sobre la miseria de los pueblos como madre de las enfermedades)”.
Se olvida que la desnutrición intima con el cáncer, y que sentimos hambre de nutrientes y de libertad. En consecuencia, se requiere dinero para comprar comida y libros, ambos, sustentos para educar, instruir, razonar, pensar y comprender, para alcanzar la emancipación intelectual: ser libres. Ser rico es perverso, cuando se adquiere tal condición con dinero mal habido, en esto sí estoy de acuerdo. ¿Para ser bueno, se debe vivir en la miseria? Esperemos lo primeros concursantes...